Resuma brevemente las informaciones más importantes de cada uno de los textos:
• Conceptos que se presentan;
• Argumentos de mayor peso;
• Repercusiones sobre la manera de acercarse al proceso de lectura.
Según Sonsoles Fernández López (Fernández, 1993), al todo son tres los modelos que hacen parte de los modelos psicolingüísticos, los cuales se percibe en el análisis del proceso lector: “abajo-arriba”, que remite el reconocimiento secuencial de la unidades mínimas (letras, palabras) hacia a los de nivel superior; “arriba-abajo”, remite el uso del conocimiento previo del lector para la comprensión dinamizada de un texto; y la síntesis de ambas.
De ahí, se presupone que el primer modelo se centra exclusivamente en el texto, mientras que el segundo en el lector. Sin embargo, en el “abajo-arriba” hay una dificultad de comprender el texto como un todo, y en el “arriba-bajo” la comprensión del texto es subjetiva. Ya en el modelo interactivo, el proceso de la lectura es una destreza activa, donde el lector se torna inter-activo con el texto. Hay un acercamiento hacia el texto, pues al mismo tiempo que el lector se utiliza de sus conocimientos previos para su comprensión, él adquiere otros nuevos. De ahí se puede agregar el concepto de “esquema” como una serie de informaciones almacenadas en la memoria de un individuo a largo plazo que se organizan en estructuras cognitivas, lo cual reajusta las informaciones existentes con las adquiridas, conforme explicada por Mª José Hernández Blasco (Hernández, 1991).
b) Partiendo de los modelos de lectura que se presentan en el texto de Sonsoles Fernández, ¿en cuál de ellos podríamos situar la noción de esquema explicada por Mª José Hernández Blasco, en el segundo texto? ¿Por qué?
Podríamos situar la noción de “esquema” en el modelo “arriba-abajo”, una vez que el lector utiliza su conocimiento previo para la comprensión dinamizada de un texto, pero este concepto está más acercado al modelo interactivo, porque más allá del lector utilizar sus conocimientos previos para la comprensión de un texto, él agrega nuevos conocimientos.
De ahí, se presupone que el primer modelo se centra exclusivamente en el texto, mientras que el segundo en el lector. Sin embargo, en el “abajo-arriba” hay una dificultad de comprender el texto como un todo, y en el “arriba-bajo” la comprensión del texto es subjetiva. Ya en el modelo interactivo, el proceso de la lectura es una destreza activa, donde el lector se torna inter-activo con el texto. Hay un acercamiento hacia el texto, pues al mismo tiempo que el lector se utiliza de sus conocimientos previos para su comprensión, él adquiere otros nuevos. De ahí se puede agregar el concepto de “esquema” como una serie de informaciones almacenadas en la memoria de un individuo a largo plazo que se organizan en estructuras cognitivas, lo cual reajusta las informaciones existentes con las adquiridas, conforme explicada por Mª José Hernández Blasco (Hernández, 1991).
b) Partiendo de los modelos de lectura que se presentan en el texto de Sonsoles Fernández, ¿en cuál de ellos podríamos situar la noción de esquema explicada por Mª José Hernández Blasco, en el segundo texto? ¿Por qué?
Podríamos situar la noción de “esquema” en el modelo “arriba-abajo”, una vez que el lector utiliza su conocimiento previo para la comprensión dinamizada de un texto, pero este concepto está más acercado al modelo interactivo, porque más allá del lector utilizar sus conocimientos previos para la comprensión de un texto, él agrega nuevos conocimientos.
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